¿O acaso sólo tienen derecho a dicho nombre los peruanos del CD Diablos Rojos? Evidentemente cada uno está en su derecho de atodefinirse como quiera y ponerse los apellidos, apelativos, sobrenombres o apodos extraoficiales que les de la real gana (y sin real también). Me enteraba de que se publicaban libros o artículos denunciando a la mafia internacional que determinaba las reglas del juego, que decidía dónde se celebraban mundiales, que controlaba el lucrativo negocio de los derechos de patrocinio o de televisión.