En 1930, último año del amateurismo, repetiría el tercer puesto y queda consolidado en el lote de los habituales protagonistas del fútbol argentino. En la introducción de su autobiografía de 2008, Numero 1, Roberto Perrone lo describe como «uno de los mejores porteros del mundo»: «el mejor portero del mundo, camiseta dela juventus uno de los cuatro o cinco que siempre perdurarán en la memoria del fútbol mundial».